lunes, 7 de febrero de 2011

La vie á Lille







Poco sol y mucha lluvia. Así es Lille, ciudad francesa, típica francesa, que desde hace cinco meses se ha convertido en mi hogar.
En realidad, poca diferencia con mi verdadera ciudad, Oviedo, de la que estoy completamente enamorada y que los que la hayan visitado entenderán por qué.
Ni grande ni pequeña. Ni bullicio ni soledad. Lille es una ciudad perfecta para pasar mi erasmus, "mejorar" mi francés, y adentrarme en este país que desde hace tiempo llama mi curiosidad.
Disfrutar de pequeñas cosas como " le pain au chocolat", "la bière de Belgique", y, sobre todo, de la gran oferta cultural de esta "petite ville", ciudad europea de la cultura en 2004, hacen de ella un destino perfecto, e incluso te hacen olvidar esos pequeños defectos, que como toda ciudad tiene.